Dos veces por semana

JOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com]

29 noviembre 2001

"Estábase Teresa de Locía/ atando el cenobil, la pierna alzada,/ toda patitendida y destapada,/ pensándose que nadie la veía./ Lucas Gil la miraba y pretendía, / y viendo la ocasión aparejada,/ arremetióla sin decirla nada/ por no guardar lo de hoy para otro día./ El mozo era pujante de natura,/ y mostrándole el basto, dijo: 'envido',/ y ella responde: 'el diablo te trasquile'./ Ganó el juego con sola esta figura;/ Teresa grita, y Gil ha respondido:/ Si le parece gordo, no lo hile". Los españoles y españolas nos preciamos de ser paisanos amenos, como recrea este soneto que se rimó Quevedo. Con el tiempo, la leyenda ha crecido, especialmente la del español imparable, que se la ha montado él solito en la barra del bar, en la mesa del dominó, mientras se saca el seis doble, o al borde del tapete donde se juega al julepe. Para la creación de la leyenda supersexual del español castizo y desgarrabragas bastaban dos botellas de vino y un corro de contertulios narrando coyundas bajo las sábanas o revolcones en algún pajar de las afueras del pueblo. Las españolas sabían que, en rigor, la cosa no era para tanto, ni en tamaño ni en frecuencia, pero se lo callaban. Lo malo es que la ciencia es menos discreta y destroza las leyendas. Desde que la sociología contradice al charlatán y las investigaciones de mercado que encargan los fabricantes de preservativos difunden datos reales de nuestra actividad, el mito está herido por fanfarria. La última de esas encuestas, aireada por Durex, nos revela muy por debajo de otros países, cuyos ciudadanos, por lo que se ve y se va sabiendo, vacilan menos pero trajinan más. Y eso que españoles y españolas hemos experimentado mejoría en los últimos años y ya somos capaces de encontrarnos, con la misma alegría que la Teresa y el Lucas del soneto, casi dos veces por semana —98 al año—, bastantes menos de las que les salían en cuentas a los contertulios del bar.


Artículo relacionado: El informe Dúrex: cómo interpretarlo, J.F.L., Información, 30-11-2001.