Cuarenta actores representan hoy el Tratado de Almizra
JOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com]

Diario INFORMACIÓN de Alicante, 25-8-2004

Se entrevistaron en 1244 en el castillo de Almizra. El rey Jaime I el Conquistador y el entonces infante Alfonso, el que años después sería rey Alfonso X el Sabio, suscribieron el 26 de marzo de aquel año un tratado que dibujaba la frontera al sur del Júcar entre sus dos Coronas: la de Aragón, a la que pertenecía el Reino de Valencia, y la de Castilla, a la que pertenecía el Reino de Murcia. Lo que hablaron y vivieron durante cuatro días lo recrean cada 25 de agosto cuarenta vecinos de Campo de Mirra.

Poner en escena al aire libre los acontecimientos históricos que narró el propio Jaime I en el "Llibre dels Feits" es toda una proeza para un pueblo de medio millar de habitantes. Sin embargo, éste es el hito con el que concurre a la cita el "Patronat del Tractat d'Almirra", organización encargada de la puesta en escena con un presupuesto aproximado de nueve mil euros que cuenta con el apoyo de varios patrocinadores: especialmente la Diputación de Alicante, el Ayuntamiento de Campo de Mirra y la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Esta última entidad recibirá este año el reconocimiento como "Alcaid d'Almirra 2004" por su ya larga vinculación al Tratado.

La primera representación data de 1976, año en que se conmemoró el VII Centenario de la muerte de Jaime I. Se organizó entonces el 7 de noviembre, pero en 1977 el Tratado se incorporó como un acto más de las fiestas de moros y cristianos, motivo por el que se celebra cada 25 de agosto. Desde 1982, la versión teatral que se representa es de Salvador Domenech, que elaboró una pieza bilingüe en valenciano y castellano cuya acción transcurre, gracias a una plataforma giratoria que permite el cambio de decorado en segundos, en una sala del castillo de Almizra donde tienen lugar las deliberaciones y en el campamento del infante Alfonso.

La obra se inicia con la recepción, por parte de Jaime I y su esposa Violante de Hungría, de la expedición castellana y la invitación al infante – yerno de ambos, debido a su compromiso matrimonial con Violante hija– para aposentarse en el castillo, invitación que éste rehusó al preferir instalarse con sus tiendas a la falda del monte; "al peu del puig d’Almiçra", según relata el "Llibre del Feits". Posteriormente, en varias escenas se reconstruyen las discusiones del rey conquistador con el Maestre de Uclés y Diego de Vizcaya, en quienes delegó Alfonso el peso de las negociaciones.

El Tratado de Almizra calmó las tensiones entre ambas Coronas, debido a que ambas habían vulnerado un pacto anterior, el de Cazola en 1179, por el que ya se habían trazado una frontera sobre territorios que en el siglo XII permanecían todavía bajo poder islámico. En Almizra se confirmó, prácticamente, esa frontera que desde allí discurría por Biar, Castalla y Busot, hasta conectar con el mar. Sin embargo, sólo tendría una vigencia jurídica de sesenta años, ya que en 1304 –después de las incursiones de Jaime II, nieto de Jaime I, en parte del Reino de Murcia– la Sentencia Arbitral de Torrellas permitió desplazar los límites hacia el sur, quedando incorporadas al Reino de Valencia plazas como Alicante, Elche y Orihuela, entre otras.

Horario

La representación, con una duración aproximada de una hora y cuarto, comenzará a las 21.30 horas ante la fachada de la Iglesia. Previamente, a partir de las 20 horas, un heraldo a caballo recorrerá las calles del pueblo y leerá en varios puntos un pregón que anuncia el inminente encuentro entre los protagonistas. Al término de la representación, actores y autoridades se desplazarán a la plaza de Jaime I para depositar una corona de laurel junto al monumento dedicado al Tratado.