PREMIO IMPORTANTE DE INFORMACIÓN DEL MES DE AGOSTO-2001 |
13 octubre 2001 |
Con memoria
histórica El Patronato del Tractat d'Almirra recibe el galardón en las bodas de plata del acto que recrea el pacto por el que se delmitaron los reinos de Aragón y Castilla |
LOLA FRANCÉS. Coincidiendo con la celebración de sus bodas de plata, el diario INFORMACIÓN ha otorgado el Importante del mes de agosto al Patronato del Tractat d'Almirra. Una escenificación que recrea el pacto sellado en la localidad en 1244 por el que se delimitaron los reinos de Aragón y Castilla. Una recreación histórica impulsada e interpretada por los vecinos para recuperar sus señas de identidad.
Desde hace 25 años un importante núcleo de la población de Campo de Mirra se viene volcando en una representación histórica que recrea el Tractat d'Almirra, un pacto que en 1244 sellaron en la población Jaime I y el infante don Alfonso de Castilla, y por el cual se delimitó la frontera de los reinos de Aragón y Castilla. Se trata de una iniciativa y de un esfuerzo sólo atribuible a los habitantes de esta pequeña localidad por recuperar sus raíces históricas. Un acto del que destaca su carácter atrevido y su contribución al asentamiento de las bases del valencianismo desde su surgimiento, junto al carácter popular de la celebración, dado que cuenta con la participación de los vercinos de la localidad.
El empeño por la recuperación de sus propias señas de identidad se produjo en Campo de Mirra en la transición, concretamente en 1976, cuando todavía la España de las autonomías se estaba gestando, por lo que para el presidente del Patronato, Román Francés, la escenificación histórica se impulsó en un momento oportuno. Sin embargo, y aunque el pasado mes de agosto la puesta en escena de la representación cumplió 25 años de veteranía y pese a que el acto del Tractat d'Almirra viene despertando cada año un mayor interés, convirtiéndose en centro de atención de cientos de visitantes de toda la provincia, desde el Patronato insisten cada año en la falta de colaboraciónd e las administraciones para lograr que la escenificación "tenga la disgnidad de la que es merecedora".
Román Francés recuerda que la iniciativa de organizar la escenificación «se gestó entre algunos vecinos y fue el entonces cartero de Biar, Francisco González Mollá, el que elaboró una primera versión muy sencilla, basada en las crónicas de la época". La primera colaboración económica la recobió la ciudad por parte de la Dipuitación y se solicitó a través de la Sociedad Cultural de la localidad. Cuando la representación ya contaba con más de 40 integrantes, además de músicos y danzantes, se constituyó el Patronato y el actos e enclavó dentro de las fiestas patronales de Campo de Mirra. Fue entonces, en 1982, cuando se estrenó la versión actual de Salvador Domenech. En aquel momento el Patronato empezó a disponer de su propio patrimonio, gracias a una aportación de dos millones de la Diputación Provincial.
Román Francés, que además de ser presidente del Patronato, representa a Jaime I, explica que en la actualidad toman parte en la representación más de un centenar de personas y "es orgullo de nuestro pueblo. Gracias a esta representación Campo de Mirra es conocido fuera de nuestras fronteras». El presidente destaca la escasez de fondos de que dispone el Patronato para dar al acto histórico mayor relevancia y lamenta que «ningún conseller de Cultura lo haya visto nunca». Debido a la repercusión y al volumen de visitantes que cada año acoge Campo de Mirra para poder participar de esta recreación histórica, el Patronato tiene previsto solicitar al Gobierno autónomo la declaración de Bien de Interés Cultural para el Tractat d'Almirra. Aunque poner en escena el acto supone un desembolso económico superior a los dos millones de pesetas, el Patronato recauda de las instituciones poco más de un millón.