Miss Alicante

JOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com]

21 marzo 2002

Ana Rosa Quintana anunció el lunes por la tarde que Antena 3 iba a emitir por la noche el reportaje sobre la elección de "Miss Alicante", en la que una periodista infiltrada, Gema García, que lució en el certamen la banda de "Miss Pinoso" y sobrepasaba la edad máxima permitida en seis años, se alzó con la corona. Como nuestro país está especialmente dotado para el asombro, daba mucha gracia ver a Ana Rosa insinuando un mundo de manipulaciones en el certamen, precisamente ella que no está como para erigirse en símbolo del juego limpio, dado su historial literario: una novela con "negro" y plagio. Lo que el reportaje puso en evidencia fue la burla que supuso este concurso en Alicante; la burla a las aspirantes que participaron y a los miembros del jurado que no sabían del apaño. El mérito consistió en grabar a la delegada de "Miss España" en Murcia y Alicante, María Elena Dávalos, entrando al trapo, reconociendo que podía nombrar los miembros necesarios para garantizar la mayoría en el jurado; mayoría que costó algo más de veintisiete mil euros. Otro logro televisivo fue emitir en directo la dimisión del letrado de la organización "Miss España", después de recibir el acoso de los contertulios e intentar dar una imagen de limpieza que consistía en separar la organización nacional de las actuaciones de sus delegados. Poco podía hacer ante la emisión del juego sucio, salvo proclamar su desconocimiento del turbio asunto. Supongo que "Miss Villajoyosa", primera dama en el certamen de Alicante, no debe de estar muy de acuerdo con Pepe Oneto, miembro del jurado de "Miss España", que anticipó que más que periodismo de investigación este reportaje era periodismo-provocación, curiosamente sin haberlo visto. La provocación no es nada si no se acepta. Valga como ejemplo el alcalde de Pinoso, que también fue provocado y, sin embargo, renunció a acompañar a la "miss" apócrifa de su pueblo.