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Ochenta y dos ilustraciones del artista guipuzcoano Luis García Ochoa animan la edición de lujo de Madrid, uno de los libros clave de Azorín que Biblioteca Nueva, la misma editorial que publicó la primera edición en 1941, ha lanzado de nuevo al mercado. Con las ilustraciones de uno de los fundadores de la Escuela de Madrid, la edición es la misma que se publicó en rústica en 1995, con introducción de José Payá Bernabé. "No necesito nada. Gracias a todos, señores. He sido escritor famoso, y ya no lo soy. No soy escritor, ni famoso. No me conoce ya nadie". Las primeras líneas de Azorín en el libro Madrid no ocultan un estado adverso en el que el desánimo parece cundir en el escritor. A dos años tan sólo de la finalizcici6n de la guerra civil y de regreso del exilio de París, Azorín sufría los contratiempos de un veto oficial que dificultaba sus colaboraciones en prensa. En tan comprometidas circunstancias, el escritor no halló mejor acomodo que el que le ofrecía el propietario de Biblioteca Nueva, José Ruiz Castillo, quien consiguió autorización de la censura para publicar en el mismo año Valencia y Madrid, dos libros en los que Azorín echó mano de su memoria y en los que visitó literariamente sus años de juventud, aportando detalles autobiográficos de sus inicios como escritor en ambas ciudades. Durante febrero y marzo de 1940 redactó Valencia y, a continuación, en abril y mayo, Madrid. José Payá destaca en la introducción este apoyo de Ruiz Castillo, en unos momentos difíciles para Azorín. "A pesar de tener bloqueadas las cuentas en los bancos por el Gobierno -dice-, le va practicando liquidaciones. El 17 de marzo de 1940, cuando Azorín está angustiado por cómo transcurre el tiempo y persiste la prohibición de escribir en la prensa, recibe la noticia de Ruiz Castillo, su editor de siempre, de que había ido a recoger las hojas de censura de sus libros, que estaban en poder de Darío Fernández Flórez, y había obtenido la conformidad para publicar ese semestre Valencia y, poco después, Madrid". Las páginas de Madrid son ineludibles para los lectores que deciden frecuentar al escritor de Monóvar, o al menos para conocer el ambiente en el que se forjó su generación. En esta obra cuenta sus primeras experiencias en la capital y su visión de notables personajes y amigos, con la inevitable presencia de Unamuno y Baroja. Todo ello sobre un escenario, Madrid, en el que, en palabras de Azorín, "se desenvolvió la Generación de 1898'. *Este artículo fue publicado, también, en el Boletín informativo de la Casa-Museo Azorín, 5-6 (junio 1999), p. 15. |
UNA
EDITORIAL DE REFERENCIA J.F.L. Para los autores de las generaciones del 98 y 27, Biblioteca Nueva fue la editorial de referencia durante décadas. Vinculada a la familia Ruiz Castillo, tenía su precedente en la editorial Renacimiento. Con mucha modestia se constituyó Biblioteca Nueva en 1917. Debido a la competencia editorial, no pudo en principio recurrir a las firmas seguras que había editado años antes Renacimiento. El éxito del propio Ruiz Castillo como autor y el atrevimiento en publicar las Obras Completas de Freud cambió la suerte. Con ello vino la oportunidad de publicar a autores como Baroja, Unamuno, Ortega y Alberti. La relación de Azorín no se inició hasta 1928 con la publicación de Félix Vargas, a la que seguirían veintidós títulos más en vida del escritor. Libros como Valencia,Madrid, las Obras selectas, París o Los recuadros van unidos a esta relación, a pesar de que, como reconoció José Ruiz-Castillo Basala, hijo del fundador de la editorial, sus obras eran "siempre de no muy fácil venta".
Azorín, Madrid, introducción de José Payá Bernabé e ilustraciones de Luis García Ochoa, Madrid, Biblioteca Nueva, 1997 |
Nueva publicación del libro Madrid
de Azorín