Se acabó el show
JOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com]

Diario INFORMACIÓN de Alicante, 26-5-2007

Uno ya no sabe si la campaña del 28-M ha sido un circo o un show. En realidad, no ha contado con arranques de originalidad. Como en cualquier otra, el predominio de lo emocional se ha impuesto a lo racional. Con eso de que la política tiene su componente borreguil –lo apuntó el filósofo Bertrand Rusell cuando resumió que se funda en la identificación con la propia grey y la hostilidad a la grey ajena–, con eso de que Zapatero siempre será aplaudido por los incondicionales del PSOE y Rajoy por los del PP independientemente de lo que digan en mítines y similares, con eso de que en el juego electoral no se cotiza la argumentación, con todo eso, digo, bastan cuatro frases efectistas y ruidosas para obtener la aclamación. No es que se vaya a peor; sólo es la costumbre. Yo recomiendo a quien tenga ocasión y ganas que lea los consejos de Quinto Tulio Cicerón a su hermano Marco cuando éste se presentó a cónsul en el 64 a.C. (“Breviario de campaña electoral” se titula la edición española); verá que el ritual es viejo. Entonces los candidatos recibían su nombre por la toga blanca que vestían, “toga candida” en el decir romano, a fin de distinguirse. Ahora se distinguen por las fantochadas y los posados: un día delante de una paella, otro sonriendo con la tercera edad, otro dando un folleto al pescadero, otro prometiendo a la juventud maravillas. A pesar de los dos milenios corridos, no parece que las instrucciones de Quinto a Marco hayan caído en desuso: la clave ya estaba antaño en ser muy falso. “Haz que salten a la vista tus esfuerzos por conocer a los ciudadanos y exagéralos”, le recomendaba. “Es necesario simular aquellas cualidades que no posees por naturaleza de tal manera que parezca que actúas con toda espontaneidad”, añadía. “Es muy necesaria la adulación... resulta imprescindible para un candidato cuya imagen y cuyas palabras deben variar y adaptarse a las opiniones e inclinaciones de todos con los que se encuentre”. O sea, lo de hoy.