Gran Hermano vigila

JOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com]

9 junio 2002

El Gran Hermano que imaginó George Orwell en "1984" era una red de cámaras al servicio del poder para vigilar a los ciudadanos, anulando su privacidad. Aquel era un Gran Hermano de novela que trataba de avisar del peligro totalitario. Pero lo que nunca sospechó Orwell es que su fantasía se instalara en realidad en un medio que no llegó a conocer: internet. El desarrollo de internet ha conseguido desbaratar muchas premoniciones. No sólo ha alterado la fábula orwelliana sino que ha dejado en ridículo a sus detractores. No hace mucho leí un artículo de Javier Monjas titulado "El columnista que se comió su columna". Me llamó la atención la historia que contaba, la historia de un experto columnista estadounidense que en 1995 pronosticó un año de vida a internet, alegando su estructura caótica. Lo dijo con tal seguridad que se comprometió a tragarse sus palabras si fallaba el vaticinio. Lo curioso es que no hablaba en metáfora. Ante el empuje que iba tomando internet, tuvo que reconocer su error en 1997 cuando intervino en un evento empresarial. Delante de su auditorio, escenificó una guarrería que a más de un lector puede provocar náuseas. Sacó una batidora, vertió en ella un poco de agua, introdujo una copia de su columna de 1995, pulsó el botón, trituró el papel al tiempo que se mezclaba con el agua, trasladó la pasta resultante a un bol similar a una ponchera, enseñó una cuchara y comenzó a dar cuenta del manjar, demostrando que no sólo era consecuente con sus promesas sino que, además, era un cochino. Internet venció, y ahora el poder vigila lo que circula por la red con la excusa de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la lucha contra el terrorismo. No es ningún secreto que existen programas capaces de vigilar el correo electrónico. Por no ir muy lejos, hasta el Parlamento Europeo pretende bendecir, con una Directiva, a los Estados socios que quieran echar una miradita a los datos que proveedores de internet guardan de sus clientes.