Un hotel muy especial

JOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com]

18 mayo 2002

Se va a inaugurar un hotel increíble en la localidad belga de Jodoigne. Y se va a inaugurar el próximo mes de junio, adelantándose al verano, que es época de hoteles repletos. No todo el mundo es como Edison, a quien su señora esposa le propuso pasar unas vacaciones en el lugar que él considerara que iba a encontrarse más a gusto. El inventor norteamericano se comprometió a pensarlo rápidamente y a estar al día siguiente en el lugar que más deseaba. Y así cumplió. A la mañana siguiente acudió a su laboratorio.

No todos, digo, se toman vacaciones para trabajar. Y los del hotel que se va a inaugurar en Bélgica —ya que hablamos de inventores— parecen saberlo. Con las máximas comodidades, sus instalaciones lujosas prometen servicios impensables. Sus responsables ya lo han presentado a la prensa, para que los futuros clientes vayan solicitando reservas. Quien se aloje, se beneficiará de habitaciones amuebladas y decoradas al detalle, con televisión y antena parabólica. Se pretende, con ello, que nadie eche de menos los programas que acostumbra a ver en casa. Se cuenta, además, con una hectárea para mantenerse en forma, para correr libremente; y se servirá la comida según la dieta que se pida. Como opción complementaria, puede contratarse la compañía de un empleado o empleada; pagando naturalmente sus atenciones aparte. Esta compañía se ofrece, sobre todo, para que el huésped no vea la tele en soledad. ¿Que en qué se diferencia este hotel de cualquier otro? Pues yo se lo diré. Se diferencia en que las personas que quieran irse de vacaciones o tengan que emprender viaje de negocios podrán hospedar allí, mientras duran esas vacaciones o ese viaje, a sus perros o gatos. Pero sólo a sus perros o gatos. A los humanos no nos admiten, por muchas perrerías que sigamos haciendo a nuestros semejantes.