Violencia instruidaJOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com] |
9 mayo 2002 |
Llaman la atención los datos que ha dado a
conocer la Federación Ibérica de Asociaciones de
Telespectadores y Radioyentes. Resulta que en España
cualquier niño puede ver en televisión unos ocho mil
asesinatos antes de acabar sus estudios primarios. Como
promedio no está mal, aunque si el niño le echa horas
quizá supere la cifra, convirtiéndose en una criatura
muy instruida para el futuro. Todo es cuestión de ir
entrenándose desde pequeño. Al cumplir la mayoría de
edad habrá visto, según la misma federación, nada
menos que doscientos mil actos de violencia, incluyendo
en el lote dieciséis mil asesinatos. Supongo que
predominan los de tiro con pistola, pero no hay que
menospreciar los de ráfaga de ametralladora, los de
bombazo bélico muy espectaculares, por
cierto, los de cuchillada y hasta los que se traman
por envenenamiento, variedad ésta con la que se
entretiene muchísimo la afición. Dado el impacto
pedagógico de los métodos audiovisuales, no hay más
remedio que reconocer a las cadenas de televisión una
influencia educativa notable. Gracias a sus
programaciones cualquier joven está en condiciones de
llegar a la mayoría de edad conociendo un amplísimo
catálogo de posibilidades violentas, más que nada por
si se le alteran las entendederas y desea pasar a la
acción. Semejante carga educativa podría contrarrestarse con adiestramiento en tolerancia, pero las televisiones actuales no se han especializado en esta materia. De hecho, se les da mejor provocar debates con violencia verbal, donde no se escucha, donde se interrumpe, donde no se cultiva la cortesía sino el grito que acalla al contertulio. La mezcla de violencia e intolerancia es explosiva. Y será por eso que los noticiarios televisivos andan muy preocupados estos días por la violencia en el fútbol. Al menos eso es lo que suelen comentar minutos antes de pasar a emitir una película de mamporros y tiros a mansalva. |