Cela Conde

JOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com]

13 abril 2002

Camilo José Cela Conde sabe que cuando le entrevistan o pronuncia una conferencia —hablo de las que pronuncia fuera de los congresos de su especialidad— sus oyentes están interesados, sobre todo, en su padre. Todos están al corriente de que es autor del libro "Cela, mi padre", publicado en 1989 y reeditado ahora con ampliaciones —los años que van desde que Cela obtuvo el premio Nobel hasta su muerte y la trastienda de lo que ocurrió en el funeral—, pero muy pocos atienden a su condición de antropólogo. Su popularidad actual se acrecienta, además, por el secular empeño del pueblo español de opinar sobre herencias ajenas. Cruzarse, por si fuera poco, con Marina Castaño, la "marisabidilla" que dice José Luis de Vilallonga, la Marina Brown del oeste americano que dejó Cela colarse en alguna página de "Cristus versus Arizona", promete desde luego enjundia. Por eso Cela Conde tuvo que sorprenderse con algunos gestos que vivió en Alicante con motivo de su conferencia sobre el taller del escritor en el Casino, invitado por su presidente Juan Carlos Vázquez. Para empezar, no hubo palabra —ni de él ni del público— sobre la herencia, y sí sobre literatura. Acostumbrado a tener que hablar sobre su padre, uno de esos gestos que debió sorprenderle fue la entrevista que le grabó Ana Burgui para la emisora Onda Blanca. Cela no esperaba que la entrevistadora se centrara más en su reciente libro "Senderos de la evolución humana" que en su condición de hijo de Cela. Tampoco intuía que en el coloquio parte de los asistentes le tentarían, sin suerte, a contar cosas sobre él, y mucho menos que alguien se atreviera a pedirle que desvelara cuál le gustaría que fuere su epitafio. Fue éste el único momento en que se rozó el tópico, aunque Cela Conde lo resolvió con gracia, diciendo que sólo se le ocurría uno: "Hasta aquí hemos llegado".

Foto: Camilo J. Cela Conde en su conferencia de Alicante del 10 de abril de 2002, acompañado en la mesa por Juan Carlos Vázquez, presidente del Casino. Foto publicada por el diario Información.