Aznar, Rajoy y Trillo

JOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com]

6 abril 2002

Poca atención ha despertado la loable autocrítica que se consintió Aznar hace dos semanas en el Parlamento Europeo, aquella célebre apostilla con la que dio por cerrado un discurso suyo: "¡Vaya coñazo que he soltado!", modo castizo de proclamar "misión cumplida" al tiempo que sus oyentes, los europarlamentarios, aplaudían a quien encarna la presidencia europea este semestre. Remate tan sincero, aunque sólo lo percibieran los que estaban en la sala de prensa y los traductores simultáneos de la Babel continental, merecía mayor glosa y menos indiferencia. No importa el contenido del discurso de Aznar sino su añadidura en voz baja, que es donde están las claves, pues si la expresión se analiza con paciencia podrían despejarse dudas sobre su sucesión.

Gracias a este desliz, ya sabemos que hay políticos en su partido especialmente dotados para quedar a la altura del jefe a suceder. Me viene a la cabeza el gallego Rajoy, uno de los nominados con más posibilidades después de acreditar maneras hace meses, cuando adornó su respuesta a un senador de la oposición con un no menos castizo "a tomar por culo", dos segundos antes de desconectar el micrófono traicionero. Tampoco el cartagenero Trillo, con el célebre "manda huevos" que musitó en sus tiempos de presidente del Congreso, debería quedar descartado, si bien lo suyo fue en legítima defensa, tras leer la cuestión que se iba a votar y que rezaba nada menos que así: "Rúbrica de la disposición transitoria segunda. Se suprime la referencia a las tarifas de conexión para desarrollar el contenido resultante de la tramitación previa en el Congreso de los Diputados. Por último, también por razones de técnica legislativa, una disposición derogatoria que prevé expresamente la abrogación del Real Decreto Ley del que trajo origen este Decreto Ley". No sé si ese día Trillo tenía hipo o no; pero si tenía seguro que se le quitó, a más de afianzarse.