El misterio del semen alterado

JOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com]

20 febrero 2002

Me estremeció hace días un titular de primera página: "La mitad de los alumnos de la Universidad de Alicante tiene el semen alterado". La noticia prometía enjundia y busqué con precipitación la página a la que remitía. Lo primero que me pregunté al ir pasando hojas es si se lo habían dicho ya al socialista Zapatero para que vierta sus oportunas acusaciones a Pilar del Castillo, la ministra de lo universitario. Mi segunda duda era si lo sabía Javier Arenas, el secretario del pepé, para que no tardara en echar mano de la cronología y demostrara que los alumnos investigados entraron en pubertad cuando gobernaba el pesoe. Lo tercero que me preguntaba, mientras seguía buscando, era más preocupante. ¿Cómo que sólo tiene el semen alterado la mitad? Lo natural, si se repasa el proceso de su creación y expulsión, es concluir que todos lo tenemos alterado, pues no es posible que obre prodigio alguno sin agitación del ánimo ni alteración profunda de la respiración. Y ahí queda, como demostración histórica, la insólita y gloriosa hazaña del legendario joven de Archidona que dio que hablar en octubre de 1971, al cumplimentar en el cine a varios espectadores de las filas traseras después de que a su novia le diera por alterarle al resplandor de una película musical, cuyos compases debió marcarle en la butaca, consiguiendo que el mozo le echara a perder el traje a un industrial y estropeara el peinado a una señora, a la que hubo que lavarle la cabeza a fondo en la peluquería. Luego resultó —dejando aparte esto de Archidona— que, al dar ya con la página de la noticia, el titular cambiaba levemente: "La mitad de los alumnos de la Universidad de Alicante sufre alteraciones en el semen", y que en realidad se trataba de una investigación del departamento de Biotecnología que detecta falta de calidad, en la que tal vez influyen los hábitos alimenticios, el alcohol, el tabaco y hasta las ropas ajustadas.