"Tené tu cacerola a mano"

JOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com]

29 enero 2002

Me he enterado que en los años cincuenta circulaba por Argentina un chiste sobre el presidente Perón y su compañera Evita. Se dice que ambos paseaban por Buenos Aires para comprobar la adhesión popular que recibían y decidieron entrar en un cine. Al proyectar el noticiario previo a la película, vieron que cada vez que aparecían en pantalla todos los espectadores de la sala aplaudían. Mientras Perón le cuchicheaba a Evita su complacencia por verse tan queridos, alguien de la fila de atrás le tocó el hombro al dictador y le avisó en voz baja: "Eh, ustedes: ¿por qué no aplauden? ¿quieren que los metan presos?".

Nada hay tan querido y temido para un político como las masas. A las masas se encomienda cuando desea el poder, a las masas procura mantener quietas cuando está en el poder. A golpe de cacerola, los argentinos hacen ruido contra su clase política, consumando su particular rebelión de las masas. Sería conveniente reflexionar sobre la insinuación (dudosa) de que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. La condena no sería justa, pero hay quien la cree posible. Corre por Argentina y entre argentinos del exterior un correo electrónico que dice: "Argentina tiene por la gracia de Dios: 29.568.506 hectáreas de tierra cultivable, innumerables y profundos ríos, un ancho mar con millones de toneladas de peces, todos los climas, personas cualificadas y trabajadoras, bajo índice de analfabetismo, trigo, maíz, soja, sorgo, girasol, algodón, caña de azúcar, viñedos, cítricos, manzanas, peras, ganado bovino y ovino, industria automotriz, electrónica, mecánica y química; petróleo, minería, y la lista sigue…¿Entonces, cuál es el problema? ¿Quién fue el creador de esta bomba? Respuesta: políticos incompetentes, malos administradores, diputados y senadores corruptos, sindicalistas traidores, empresarios avaros". El mensaje no acaba ahí porque su autor o autora añade un responsable más: "Y vos".