Consenso académicoJOSÉ FERRÁNDIZ LOZANO [www.joseferrandiz.com] |
31 julio 2001 |
Está claro que las polémicas entre
catalanismo y anticatalanismo son todo un reto para
políticos que, como Zaplana, quieren ser Suárez
y desean pasar a la historia como artífices de
consensos. Los debates parlamentarios durante la
elaboración y tramitación del Estatuto de Autonomía
prueban hasta qué extremos llegaba la discusión de
cualquier palabra sobre el valenciano. El primer proyecto
remitido a la Comisión Constitucional decía que
"las dos lenguas oficiales de la Comunidad Autónoma
son el valenciano y el castellano". Este texto fue
modificado en la Ponencia encargada de la redacción,
tras prosperar una enmienda que pretendía evitar
cualquier ambigüedad sobre si se trataba de un dialecto
o idioma y sugería la denominación "lengua
valenciana". Sin embargo, esta versión se cayó
antes de pasar al Senado, al que se le remitió la
redacción que acabaría aprobándose: "los dos
idiomas oficiales de la Comunidad Autónoma son el
valenciano y el castellano". En la Cámara Alta
entraron en escena algunos senadores catalanes que
preferían hablar de "la modalidad valenciana de la
lengua catalana" o añadirle a la palabra
"valenciano" la frase "modalidad de la
lengua catalana que se habla en la mayor parte del
antiguo Reino de Valencia". Supongo que a los parlamentarios de otras comunidades todas estas discusiones les parecieron largas y bizantinas, aunque no consta en el Diario de Sesiones que se quejaran. Diecinueve años después de la promulgación del Estatuto, resulta grato comprobar que hay catalanistas y anticatalanistas que aceptan mezclarse en la nueva Academia Valenciana de la Lengua, y que al menos, en esa voluntad de consenso científico, ya hay algo que les une: los más de nueve millones doscientas mil pesetas de sueldo anual que les reserva la Generalitat. Lo nunca visto en Academias. |